El Valle de Benasque (Huesca) y el escritor rafaleño Modesto Hernández Villaescusa

Alejandra Hernandez/ diciembre 22, 2020/ -Destacado-, -En Portada-, Cultura viajera, Naturaleza, Paísaje y Patrimonio natural, Rafal, Rutas/ 2 comentarios

El Valle de Benasque (Huesca). Foto: http://portal.beroni.net/valle-de-benasque_acasi

En el siglo XIX las rutas y acceso al valle de Benasque no eran fáciles. La impresionante naturaleza del entorno complicaba el recorrido por sus caminos de montaña y dificultaba la llegada a sus hermosos valles, ríos, lagos y picos más emblemáticos, como el Aneto. Sin embargo, en 1894, el escritor rafaleño Modesto Hernández Villaescusa inició una ruta literaria por esas tierras, ascendiendo a sus cumbres y bajando a sus valles por unas rutas perfectamente conocidas, escogidas y detalladas, convirtiendo así la segunda mitad de su obra Jurar en vano en el primer libro de viajes dedicado a esta imponente tierra oscense cuya belleza sobrecoge y emociona.

Nadie como él ha descrito de manera tan genuina la belleza de Benasque, de modo que, cuando el alpinista, periodista y escritor Alberto Martínez Embid descubrió la novela de Hernández Villaescusa quedó atónito ante la exacta descripción que el escritor rafaleño había hecho de esta tierra pirenaica, planteándose si el escritor pudo haber sido también alpinista, incluso si la mujer que acompaña en el viaje novelístico al protagonista pudo haber sido una montañera o alpinista, lo que hubiera supuesto ser la primera mujer que había subido al Aneto. Todas estas inquietudes o dudas motivaron a Martínez Embid a escribir el artículo “Jurar en vano. Una visión novelesca del valle de Benasque en 1894″, que fue publicado en la revista Guayente, nº 107, en abril de 2017.

Hace unas semanas, casualmente, encontré este número de la revista Guayente, recibiendo así una grata sorpresa y una alegría enorme al ver que una obra de nuestro escritor más emblemático era objeto de interés de un reconocido y consagrado escritor de Literatura de Montaña de nuestros días, pues, Martínez Embid, ha escrito numerosos artículos dedicados a la temática pirineísta y al menos diez libros dedicados a Ordesa, Monte Perdido, Aneto, Lago de Gaube, etc., en los que los viajes, la aventura y la divulgación histórica de estas tierras del Pirineo le han hecho obtener importantes premios, como el I Premio Rafael Montaner de Literatura de Montaña (2000), I y III Premios de Registros Periodísticos Villa de Benasque (2001 y 2003), Premio de Investigación Histórica Villa de Sallent (2003), Premio Desnivel de Literatura de Montaña, Viajes y Aventuras (2005), entre otros.

Todas estas circunstancias me movieron, hace unos días, a intentar localizar a Alberto Martínez Embid, con el que he tenido el placer de comunicarme y al que informé de que mi tío bisabuelo, Modesto Hernández Villaescusa, nunca fue alpinista, pero sí un gran viajero y un hombre que muestra su mejor pluma en sus relatos de viajes y en sus cuentos. También le aclaré que Antonieta Perxés, a quien Hernández Villaescusa dedica su obra Jurar en Vano, no era esa posible montañera o alpinista, sino su novia, la mujer con la que el escritor se casó apenas unos meses después de haber salido a la luz su novela.

Os invito a que leáis el interesante artículo de Alberto Martínez Embid, páginas 19 a 22 de la revista Guayente, pinchando en el enlace: 

Revista Guayente – Artículo sobre Jurar en vano, obra de Modesto Hernández Villaescusa

Para leer la obra Jurar en vano, de Modesto Hernández Villaescusa, cuyas páginas dedicadas a Benasque son de la 127 hasta el final de la novela, que está digitalizada por la Biblioteca Nacional de España, pinchad en el enlace:

Jurar en vano Modesto Hernández Villaescusa

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2 comentarios

  1. ¡Bravo, Alejandra!: mis felicitaciones por los rastreos que estás efectuando para sacar a la luz las interesantes actividades de tu ancestro, una personalidad de primer orden que, desde luego, bien merece una mejor difusión. Como has indicado, Modesto Hernández ha ingresado con todos los honores en la “pequeña historia” del montañismo aragonés; más en concreto, del “pirineísmo literario” del valle de Benasque, con el Aneto, “Techo del Pirineo” como marco de sus (hipotéticas) ficciones… Un libro apasionante que se lee de un tirón y que no ha envejecido en absoluto. Gustará a los amantes de la naturaleza y, sobre todo, a las féminas montañeras o excursionistas. ¡Y fue escrito en el último tercio del siglo XIX! Lo dicho, Alejandra: esperaremos con ganas tus nuevas investigaciones…

    1. Muchas gracias, Alberto, por tus comentarios tan amables y, sobre todo, por tu artículo dedicado a “Jurar en vano”, la novela de nuestro paisano, el escritor Modesto Hernández Villaescusa. Leer tu artículo nos ha llevado a conocer un poco más la obra literaria de este rafaleño ilustre y tener la oportunidad de recrearnos en la hermosa tierra del valle de Benasque, convirtiéndose así en una invitación para un futuro viaje por el Pirineo de Huesca, tan diferente y distante de esta tierra mediterránea, lo que no fue impedimento para que Hernández Villaescusa amara Benasque y le inspirara este bello relato que deja abierto el camino para una permanente amistad entre Rafal y Benasque, entre el Pirineo y el Mediterráneo. Amigo mío, recibe un gran abrazo de este nuestro pueblo, Rafal, y hazlo extensivo a todos los benasquenses, con nuestro deseo de una ¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

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