El Belén napolitano del Museo Nacional de Escultura. Colegio San Gregorio, Valladolid
Nacimiento. Belén Napolitano (S. XVIII)
El Museo Nacional de Escultura, que tiene su sede en el Colegio San Gregorio (S. XV), en Valladolid, custodia uno de los belenes napolitanos más valiosos y hermosos de toda Europa. Está formado por 620 figuras que narran el nacimiento de Jesús, alejándose del ambiente bucólico y sencillo palestino, ofreciendo, por el contrario, una escenografía que muestra la sociedad napolitana del siglo XVIII, donde se puso de moda entre la alta nobleza coleccionar figuras de belén, figuras de unos 30 a 35 cm. que tienen un armazón de alambre para poder hacerlas articuladas, usando un relleno de estopa para formar el cuerpo, siendo las extremidades de madera tallada mientras que las cabezas, de terracota, eran modeladas o esculpidas por los mejores artistas, maestros y artesanos, completándose las figuras con incrustación de ojos de vidrio y unos hermosos vestidos y ropajes de variadas telas, así como accesorios de plata, ébano, hueso, metal , marfil, cera, etc.
“En su realización intervienen muy diversos artífices: arquitectos, escultores, pintores, tallistas, plateros, ceramistas, sastres, etc., pero la autoría final corresponde cada año al artista, generalmente arquitecto o pintor, encargado de proyectar el montaje escenográfico en el que todas las piezas se articulan para dar vida a la narración. En estas representaciones, de libre inspiración en los textos bíblicos y apócrifos, casi todo tiene cabida: vida popular y ceremonia nobiliaria, lo inmediato y lo remoto, la referencia culta y la fantasía, convirtiendo el acontecimiento religioso en una escena más, rescatada de la confusión por una espectacular catarata angélica. Obra coral, abierta, en constante cambio, suma de experiencias artísticas muy diversas, es la figura del comitente la que determina la unidad y continuidad de cada conjunto, y le da nombre.
Para R. Causa (“Il presepe cortese”, en Civiltà del ´700 a Napoli 1734-1799, Nápoles, 1980, vol. II, pp. 292-300) este tipo de belén responde a un planteamiento muy distinto al de los belenes de las iglesias, instrumentos al servicio de la devoción, unidos al rito litúrgico. Se trata de una experiencia fundamentalmente laica y festiva, un divertimento mundano y erudito; en suma, una ostentación de grandeza en la que pocos podían rivalizar: la corte, la nobleza y la burguesía más acomodada.” (Fuente de este texto: Descripción ficha técnica del Museo Nacional de Escultura)
Esta extraordinaria colección tiene su origen en 1996, cuando el Estado adquirió el conjunto belenístico más importante del coleccionismo privado de España a los hermanos Carmelo y Emilio García de Castro Márquez, que habían ido adquiriendo a lo largo de años figuras de coleccionistas anónimos en anticuarios, pero también habían comprado otras de colecciones conocidas como los de la duquesa de Parcent, el duque de Hernani, incluso de la Casa Real Española. Depositada la colección en el Museo Nacional de Escultura se incluyeron figuras de otras colecciones de España e Italia, como la Olaguer, Parcent, Hernani, Rothschild, Catello y Sert.
Sobre esta colección se han hecho estudios muy interesantes pero recomendamos, a todos los que pueda interesar, el artículo del prestigioso músico y folclorista Joaquín Díaz “Instrumentos musicales en el Belén Napolitano del Museo Nacional de Escultura”, publicado en el Boletín del Museo Nacional de Escultura, nº 5, 2001, págs. 23-32.
Para acceder al artículo de Joaquín Díaz, pinchad en el enlace:
Dialnet-InstrumentoMusicalesEnElBelenNapolitanoDelMuseoNac-2062770
Para poder ver el belén y escuchar las explicaciones de la directora del Museo Nacional de Escultura y las personas que hicieron en 2015 un nuevo montaje del belén, pinchad en el enlace: