Por favor, ama y cuida a este niño huerfano
Hoy es mi cumpleaños y, puesto que me siento como un chaval, he escogido esta película que además de presentar al “chico” como centro de atención, también nos invita a mantenernos alegres tras las adversidades, así es Charlot.
El chico
TÍTULO ORIGINAL: The kid AÑO: 1921 DURACIÓN: 51 min. País: EE. UU. de América DIRECTOR: Charles Chaplin GUIÓN: Charles Chaplin MÚSICA: muda FOTOGRAFÍA: Rollie Totheroh (ByN) PRODUCTORA: Charles Chaplin Productions / First National Picture
GÉNERO: Comedia. Drama | Pobreza. Cine mudo. Comedia dramática. Mediometraje. Película de culto
REPARTO: Charles Chaplin, Jackie Coogan, Edna Purviance, Carl Miller, Tom Wilson, Henry Bergman, Lita Grey
SINOPSIS: Una mujer londinense, sumamente pobre, se ve en la necesidad de abandonar a su hijo en una casa de millonarios, aunque por una serie de circustancias el niño terminará siendo cuidado por un vagabundo que se convierte así en su padre. Cinco años después, y con la madre convertida en una popular cantante, el destino tratará de separarlos…
El chico
“The kid”
“Por favor, ama y cuida a este niño huérfano”
Y verdaderamente Charlot así lo hace. Sin proporcionarle la riqueza superficial de unos bienes materiales, acoge a este “chico” llenándolo de aquello que más valor tiene, su amor.
“las cosas encierran en su adentro una especie de alma que, a veces, tiembla y se estremece al calor de la mirada”. Antonio Díaz Bautista.
La mirada tiriteante y agitada del espectador es aquella mirada a la que Charles Chaplin dirige su creación, es la mirada que recibe el “amor” de este cineasta que ama la vida.
Puesto que sus películas son el medio de expresión de su ser, pone en ellas sus sentimientos, su corazón y su alma. Por ésta razón, “El chico” es una breve y sencilla, a la vez que demoledora pieza del puzzle que configura su espíritu. Si no fuese así, no se entendería cómo le da paso a este enternecedor pequeño, un Jackie Coogan excelso, convirtiéndolo en el verdadero protagonista de la función a través de la mirada:
Optimista, romántico, pillo y tierno es Chaplin y su otro yo, Charlot, pero más lo es este “chico”.
Como a lo largo de toda su trayectoria, nos presenta una comicidad melodramática, o más bien un melodrama con tintes cómicos; un trabajo que sin complacerse en lo trágico, tampoco desdeña la posibilidad de desmontar los sentimientos más bellos.
Estamos pues ante un poema visual que extiende su magia por el lienzo de la pantalla, recubriéndola de una inmensa emoción y nos envuelve con un halo de maravilla.
Así, en “El chico” se ve cumplida la máxima de André Bazin: “El cine sustituye nuestra mirada por un mundo más en armonía con nuestros deseos”
Manuel García Pérez y José Antonio Cayuelas Grau